Buenas, buenas. Nunca me han dicho nada inusual los vecinos, porque directamente ni hablo con ellos. Apenas si los saludo, incluso mi vecina que vive pegado a mi casa, a veces la saludo, a veces no, y ella hace lo mismo conmigo. Así que nada, no soy muy amistosa. Soy la, la como es, la mala del barrio.