Muy bien, estupendo, has repetido la publicación, cubano loco. Desde luego, la octava maravilla del mundo tiene que verse más de una vez. Eso, vamos, por descontado. En fin, me alegra saber que al menos aquí tratas al gato como lo que es, no como un objeto, ¿no? Así que, oye, enhorabuena. La evolución es vida.