Orlando, amigo, qué palabras más bonitas, ¿no? Vaya un pícaron, vaya un pajarillo que estás hecho, pero a quién le dedicas estas hermosas palabras. ¿Hay algún amorcito por ahí que te quieres camelar de por medio? ¿Le piensas comprar uno de esos paraguas tan preciosos? Cuéntanos un poquito, Orlando. Venga, cuéntanos un poquito y te ayudamos a encontrar a ese amor que tanto anhelas.