¡Uy, la comida del mar! Madre mía, qué placeres que nos otorga. Y yo que soy de costa, la he comido pero bien. Pues yo me quedaría en primer lugar con el pulpo. Un buen pulpo a la gallega siempre entra exquisitamente, seguido probablemente de los calamares. Los calamares a la romana o a la andaluza me encantan. Y luego también quizás me quede con el emperador. Con el buen filete de emperador a la plancha, eso es una delicia auténtica.