Pues me gusta rusa. La ensaladilla rusa, por favor. Y si es con una buena carga de patata, para que sea más densa todavía y además me la sirves encima de una rosquilla bien crujiente junto con una anchoa, lo que se conoce comúnmente como una marinera aquí en Cartagena, pues mejor todavía. Esa tapa es maravillosa. Aunque esa ensaladilla que tienes ahí presente también tiene una pinta bastante interesante. Le quitaría los pepinillos, eso sí, no porque no me gusten, sino porque no me encajan ahí dentro, pero guay.