Amores mío! Mi primer gran, no, mi primer pequeño gran logro ha sido hoy. Justamente hoy, mira que casualidad. Y fue dormir una hora de siesta sin que mis hijos vayan a darme por la cara diciéndome ¡Mami! ¡Mami! ¡Despierta! Y hoy me dejaron dormir tranquila. Así es que fiesta para mí.