Creo también que es una cuestión de edad. Yo ahora que estoy rozando los 40 es como que ya me fijo en otro tipo de cosas, en las mujeres o en las personas en general, otro tipo de valores. Me vuelvo más fino, más analítico, no me deslumbra tanto un cuerpo quizás, aunque el físico siempre es importante, pero creo que a una determinada edad ya te volvés más fino, más crítico a la hora de elegir la compañía de alguien. Va mucho más allá de lo físico, muchísimo más allá.