Pues, en mi caso, entre piscina y playa, he de decir que quizás me quede un poquito más con la piscina. Teníamos en mente que los que vivimos en zonas de costa, como es mi caso, estamos tan acostumbrados a la playa que al final digamos que no la valoramos tanto como aquellos que viven lejos de la costa. Entonces, no sé, me resulta más cómodo una piscina que la playa. a fin de cuentas la arena es bastante incómoda.