Pues los viernes, sin lugar a dudas. A lo mejor mucha gente diría directamente el sábado, pero en mi caso prefiero el viernes. ¿Por qué? Pues porque salgo de trabajar y sé que tengo dos días enteros por delante para deleitarme haciendo lo que quiera y descansar un poquito. Es al inicio de las buenas cosas cuando más se disfrutan. Entonces los viernes, sin lugar