Pues la verdad es que sí, en su momento en la secundaria cuando tenía lo mejor 14 o 15 años hubo un amigo que me ayudó a ligarme a la chica que me gustaba. Me ayudó tanto que se la acabó ligando él. He, he, he, he, lo cuento ahora entre risas pero por entonces lo pase bastante mal. Evidentemente dejamos de ser amigos desde entonces pero joder anda que vaya tela. Menudos tiempos más oscuros los de la adolescencia.