By clicking “Fine”, you agree to the storing of cookies on your device to enhance site navigation, analyze site usage, and assist in our marketing efforts.
Pues sí, alguna vez con alguna novia de mi adolescencia, algún romance típico de quinceañero, he podido soltar un te quiero sin sentirlo, a fin de cuentas a esa las edades se banalizan mucho las palabras.