Una vez estaban los perros de mi casa ladrando, recuerdo que salí corriendo porque ya se me hacía muy extraño que la daron. Así que cuando salí corriendo, en el patio trasero de mi casa había un patio. Cuando observe una sombra negra salió del árbol como de tamarindo hacia otro árbol de mango. La sombra alcanzó a mirarme en sonrío, la verdad hasta el día de hoy, 27 años después, todavía recuerdo eso como si fuera ayer. eso me pasó cuando tenía siete años.