El capitán de la Guardia Real, Sirdany el Fortésque, fue aquel que encabezó la batalla contra la Horda Impía. Aún se cantan las canciones sobre cómo lideró la lucha, cómo los invasores cayeron ante él como el trigo ante la guadaña y cómo, por último, mortalmente herido, se lanzó contra el infernal hechicero para destruirlo completamente. Es cierto que los estribillos de estas canciones no eran particularmente pegadizos, pero en aquellos tiempos la gente no se preocupaba por las listas de éxitos.