¿Qué me dices? ¡Vaya por Dios! Pues mira tú por dónde a mí los acentos latinoamericanos en general no me suelen gustar demasiado. Sin embargo, el acento argentino, concretamente ese acento, me encanta. Me parece súper agradable y tiene su toque de gracia, no sé. Me gusta muchísimo. Al igual que el acento uruguayo, que es bastante semejante. Pero vamos, para gustos colores.