Sí, sí, a los empresarios les interesa que la faena salga, como se ha dicho siempre, que se produzca, se produzca, se produzca, y que nunca haya un parón. Y es lo que dicen los robots, no cogen vacaciones, no tienen asuntos personales, no se quedan embarazados, no se ponen malos, etcétera, etcétera. Pero, y claro, esto no va a pasar de la noche a la mañana. Quién sabe, a lo mejor no de aquí al 2050, sino incluso antes. Pero sería una pena en el sentido...