Pues mira tú por dónde hace unos años también me pinté el pelo. De hecho, me lo pinté dos veces, de color azul la primera y luego al tiempo me lo decoloré a rubio. Sin embargo, la cosa más loca que he hecho probablemente haya sido tirarme de un acantilado de 10 metros de altura aproximadamente. No se lo recomiendo a nadie, no os juguéis la vida. Yo era joven, eran otros tiempos, era un inconsciente. Me lo pasé bien, eso sí, pero joder, qué puto peligro.