Totalmente, Robin Williams fue uno de mis actores favoritos y lo sigue siendo desde hoy, aunque bueno, ya sabemos lo que le pasó, pero en nuestro corazón es que dará. Y El Hombre de Centenario la tengo muy pendiente y de hecho me la he descargado para verla y posiblemente caiga esta noche, así que muchas gracias por la recomendación.

Por supuesto que me encanta Robin Williams y también Matt Damon, y especialmente Robin Williams porque le tengo un cariño especial de todas las películas que ha hecho en el pasado, de Hood sobre todo, en fin, tengo mis recuerdos ahí. Y esta película en particular pues me encanta por la historia y vamos, te engancha desde el principio a fin y además te llega la patata, así que coincidimos ahí en gustos cine filósofos, sin duda.

Pues debes de descargarla o buscarla en alguna parte y verla porque la verdad es que es una gran película con grandes interpretaciones y la historia es increíble, la verdad. Y ahí en esa escena Robin Williams se abre, es un psicólogo que está tratando a este chaval y se abre a él porque cuenta su historia y te hace ver un poco también evidentemente lo que es el amor y cómo se puede vivir realmente esa experiencia cuando realmente está uno enamorado de otra persona.

Pues sí, pero echarte menos a alguien no es malo. Lo importante, como te he dicho, es vivir la experiencia y aprender algo y sacar algo que te sirva para crecer y que pase el tiempo y vayas a más, que vayas aprendiendo de esas experiencias y ya está. Con 25 años se come uno el mundo y con 40 también lleva. Siempre es un buen momento para empezar cualquier cosa, que no se te olvide eso.

Bueno, no está mal filosofar de vez en cuando, ¿no, Eva? Realmente meditar y reflexionar sobre la vida y todas las cosas que nos van ocurriendo es realmente lo que nos hace aprender y evolucionar. Así que hay que filosofar más de vez en cuando.

En la vida la gente viene y va, Eva. Esto no para, ¿sabes? Es una rueda que nunca para. La gente llega, te da lo que te pueden dar, y se va. Y luego vienen otros, y así sucesivamente. Lo importante es ir aprendiendo por el camino, que de eso se trata, ¿no? De vivir la experiencia, de no cerrarse a nada, de vivir la vida, y de todo se aprende. Desgraciadamente, de lo malo siempre más que de lo bueno.