Hay mucha gente que se hace respetar porque crea buen contenido, porque son personas, porque son humanas. Pero esta gente, los que parecen humanos, sinceramente, pues no. A mí J y Marina, cuando hacían el barco sin rumbo, pues me parecían bien. Y lo hacían bien. Pero luego se les subieron las tonterías a la cabeza. Y se querían lo más. Como J se vendió a la inglés. Hello, hello, yes, yes. Oh my goodness.