Нажимая "Хорошо", вы соглашаетесь на сохранение файлов cookie на вашем устройстве для улучшения навигации по сайту, анализа использования сайта и помощи в наших маркетинговых усилиях.
Las montañas rusas me encantan, son divinos. Creo que parte de estar en este mundo, de experienciar cosas que son intensas y te dan una gritajera, te dan miedo, pero necesitas confrontar esas cosas. Y montañas rusas, bueno, tenía miedo en un punto, ahora me encantan.
Encuentro otros modos de sentir la adrenalina, sin necesidad de aliejar mi vida, no tanto mi vida, sino mi salud mental, ay dios, no, no, no, no, no, ese tipo de adrenalina ya no me hace sentir bien.
sí porque imagínate que estás ahí y de repente como que se mueve mucho como que se hubiera caído y no gracias o sea prefiero estar acá abajo disfrutando otras cosas en vez de subirme allá y luego imagínate que salgas volando no gracias
Sí, a ver, a mí no me da miedo por el hecho de caerme, porque digo, si me caigo, me voy a morir directamente, o sea, a esa altura y a esa velocidad no lo voy a sentir. Lo que me da miedo, lo que más miedo me da es la lentitud con la que sube y la altura, la altura me da vertigo ya. Entonces, si fuera tipo subir súper rápido, bajar rápido, creo que sí, pero como todo eso sube muy lento,