¡Amén! Por supuesto, ¡amén y con mayúsculas! No hay absolutamente nada en lo que no esté de acuerdo de este clip. Desde luego, hoy por hoy, por desgracia, vivimos en el mundo al revés. Está todo completamente invertido. Cuando cualquier persona con un mínimo de sentido común comprendería que lo suyo es fomentar un poquito más la meritocracia, hoy por hoy lo que se lleva a cabo es ensalzar la mediocridad en toda regla.