Por desgracia, no existe una fórmula mágica para este tipo de situaciones. Cuando se dan estas circunstancias, inevitablemente lo vamos a pasar mal. Sin embargo, el consejo número uno sería aislarte de la expareja a toda costa. No seguirle en redes, no estar pendiente de sus acciones. Evitarla en tus pensamientos y, sobre todo, rodearte de la gente que realmente te quiere. De tus amigos, de tu gente más allegada y, especialmente, de tu familia.