Me encanta, me encanta el paisaje, Roy, y me encantan las vaquitas ahí en el prado, tumbadas, pasando la vida, viendo la vida pasar, tranquilitas, comiendo hierba. ¡Guau! No sé dónde estás, pero qué maravilla, qué maravilla. Me dio mucha paz esa imagen, la verdad. Así que te lo agradezco.