Háganme preguntas. Pues te voy a hacer una, y es ¿dónde narices aprendiste a escribir? Porque, por el amor de Dios, háganme, aparte de llevar acento en la A, lleva H. ¡Por el amor de Dios, del verbo hacer, del verbo hacer, que lleva H! ¡Por favor, eh! ¡Un poquito de respeto por la lengua española! ¡Joder, tampoco es tan difícil! ¡Quiero pensar!