Olé, olé, olé, olé, el tío, la buena idea, y olé para que no se la lleven, y bueno, bueno, bueno, qué cabrones, qué buena idea, en todo su culo y en toda su mano. ¡Hala! ¡Hala, cógela! Pues me alegro que la gente tenga ideas, pero que también, bueno, pero no me alegro tanto de que haya tanta gente mala.