Uyuyuy, no es la primera vez que me encuentro con una pregunta semejante, y la verdad es que es cuanto menos compleja. Sin embargo, creo que tengo la respuesta bastante clara, y es que prefiero saber cómo voy a morir frente a cuándo voy a morir, ya que si sé cuándo, no haré más que sufrir día a día contando el tiempo que me queda de vida, mientras que si sé cómo, pues bueno, al menos puedo vivir plenamente sin la preocupación de saber cuándo me llegará la hora.