Hola, hoy voy a compartir un ejercicio para que puedas trabajar tu herida de injusticia en casa. Yo decido pedir a dos de mis conocidos que me indiquen las situaciones en las que interrumpo a alguien para corregirlo o para dirigir la conversación hacia mí. Un ejemplo es, platicas algo y tu comentas. Bueno, pero yo y es que yo y yo y la llevas hacia ese lugar. Acepto esta demostración de orgullo sabiendo que mi ego está convencido de que cuanto más exiba mi perfección, más me querrán y aceptarán. Si no soy capaz de aceptar que soy orgulloso, me recuerdo que todo es temporal y acepto mi incapacidad del momento. Sé que un día me querré lo suficiente como para aceptarme como un ser humano que tiene derecho a ser imperfecto y y cometer errores. Me encanta porque estos tips, estos consejos, los puedes trabajar día a día y yo bueno te voy a estar