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Ay, qué triste que es depender de las opiniones de los demás. ¡Vaya, por Dios! Mira, ¿ya qué quieres que te califiquen? ¿Por qué no te quitas los filtros de la cara y te muestras al natural, tío? al menos no engañase a nadie.
Y esto, créeme que te lo digo sin ningún tipo de acrituz. De verdad, no quiero ofenderte. Tomártelo como un consejo de hombre a hombre, de caballero a caballero. es muy triste que no sepas valorarte por ti mismo y precices de la valoración de los demás.