Mi querida alma rota Fue a finales de este año cuando el peso de mi tristeza se volvió insoportable Y por fin decidí buscar ayuda Aquellas noches interminables de melancolía Que antes quedaban atrapadas entre cuatro paredes de mi habitación Empezaron a ser escuchadas por alguien más Un profesional Sin embargo, esa sensación de que nada de esto tenía sentido No deja de perseguirme El pensamiento de que todo mi alrededor se desmorona siempre regresa Es un ciclo agotador Como una tormenta que no termina Y que cuando finalmente me derrumba bomba quedo hecha polvo acostada inmóvil siento que todo lo que soy todo lo que hago pienso digo carecen de importancia este sentimiento me persigue desde la adolescencia o quizás antes es solo que por el paso del tiempo se vuelve más pesado de digerir durante mi adolescencia buscaba infinitas excusas para culpar al resto de mi falta de voluntad pero el momento de que comencé a ser adulta aquellas excusas se transformaron en victimismo y por último en culpa es que yo yo me sienta de esta forma viendo que la mayoría de mis problemas eran causados por mi propia manera de ser y que culpar al resto sólo era una fachada para no afrontarme. Cuando ya tienes una edad donde tu existencia está dependiendo sólo de ti, ya el querer desaparecer que era tan recurrente antes ahora tiene un dolor mucho más profundo donde ya no es un apensamiento para pedir ayuda o llamar la atención ya que ahora aquello está siendo guardado dentro de mí.

Hay una razón para nuestros problemas, en realidad es muy sabio el detenerse a pensar cuál es el origen de todos estos problemas personales, ¿no? Es interesante el tema que estás planteando y bueno, siempre hay una solución, eso es un hecho Solo hay que buscarla y tenerla.

y tener la apertura para recibir nuevas ideas u orientación para que salgamos adelante.