Los animales, animales son. Y sí, ellos tendrán sentimientos como nosotros y podremos empatizar con ellos en mayor o menor medida, pero siempre se van a seguir correspondiendo a una naturaleza e instinto completamente diferente al nuestro. Por mucho que queramos humanizarlos, todo tiene un límite. Por mucho que algunos de ellos podamos domesticarlos para que lleven a cabo una vida junto al humano, seguirán siendo lo que son, animales.