Y por supuesto, después, a nivel físico, todos esos procesos mentales lo que hacen es provocarte síntomas tales como desórdenes alimenticios, falta de concentración, en ocasiones insomnio o descuadres del ritmo circadiano que tienen que ver con eso, con dormir a tus horas. En fin, sí, claro que producen daños físicos estos eventos.